Orden de Alejamiento

El precio del suelo, las horas de vuelo
El miedo al fracaso, hoteles de paso
El frío y la fiebre, el ron y el hachís
Y la noche buena follando en París

Las noches de ruido olvidando el olvido
La fe y las mudanzas, el pan, la esperanza
El tiempo que tienes, el miedo que tengo
Tu cuerpo rogando mi auxilio en invierno

Botellas vacías, camas congeladas
Caricias que enfrían, neveras sin nada
Tabaco y desidia, y un cuento que acaba

Poemas, canciones, maletas y aviones
Camisas planchadas, Madrid y Granada
La manta con fotos huérfana de besos
Corazones rotos que conviven presos

Zapatos por medio, deudas al asedio
Braguitas tendidas, pasiones dormidas
Lavabo con rímel los días de lluvia
Las tardes de cine, las noches de angustia

Salitre y arena trenzando tu pelo
Trazando verbenas en el desconsuelo
Cada Luna llena en el paralelo

Llamadas perdidas, idas y venidas
Running con tacones, mentiras, traiciones
Mensajes en blanco, regalos sin dueño
Y la humillación haciéndome pequeño

El fin de las musas, turismo de excusas
Colgando los votos, rompiendo las fotos
Mis mejores años y mi flor de loto
Se fueron volando y llevaban piloto

El fin de una era, el principio de nada
Y la primavera ardiendo congelados
Floreció una guerra dónde antes de amaba

En un tren de excesos vuelvo de regreso
A viejas canciones y otras perdiciones
Dejando en el margen de un ángulo muerto
Un sueño dorado que ahora despierto

Noches de locura, puntos de sutura
Curando mis dramas, besando otras camas
Tan lejos de todo, es decir, conmigo
Tan cerca de nada, es decir, sin tu ombligo

Y ahora que acabó lo que se daba
Órdenes de alejamiento para prohibirnos la entrada
A mí historia y a tus cuentos, a mis tristes madrugadas
A tus labios sin mi aliento

No me digas más: Lo siento