Solo sáname, Señor, profunda es mi herida
Solo sáname, Señor, alivia mi dolor
Tanto tiempo lejos, ignorando tu amor
Tanto tiempo solo, amargado y en la oscuridad
Tanto tiempo ciego, aferrado al rencor
Creyéndome ajeno a tu misericordia, Señor
Hay en tu regazo una esperanza de amor
Hay en tu presencia esa paz que yo tanto anhelé
Hay ante tu cuerpo una luz que me hace vibrar
Descansará mi alma por tu gracia divina, Señor